Ser obeso es desesperante. La persona entra en un círculo vicioso del que le resulta muy difícil salir. Cuanto más quiere escapar de la obesidad parece que esta crece con más fuerza. Entender la gravedad del problema, nos ayudará a salir de él.
Lo primero de todo es ser consciente de que engordar no es un error del cuerpo, sino de conducta. Ahora sabemos que ciertos alimentos ricos en azúcares y grasas causan adicción, por lo que hay personas que se convierten en adictas a la comida. Nos resulta fácil entender que para un alcohólico es tremendamente complicado dejar de beber, pero en cambio criticamos y atacamos a los obesos. Así, los obesos se encuentran terriblemente solos, comen muchas veces a escondidas y no encuentran apoyo en su familia o gente más próxima. Entender la obesidad como una adicción nos va a ayudar a salir de ella. A un alcohólico nunca le diríamos: “Anda, no bebas más”. Le mandaríamos a un médico, a grupos de terapia de apoyo y lo acompañaríamos y le ayudaríamos hasta que lograra superar su adicción. Pues bien, con un obeso debemos hacer lo mismo.
Según diversos estudios, las personas obesas tienen menos receptores de dopamina en el cerebro y puede que coman más para estimular los circuitos cerebrales del placer. Este neurotransmisor cerebral ayuda a producir sensación de satisfacción y placer y está ligado también con la adicción a la cocaína, el alcohol y otras drogas. Cuando tienes un subidón de dopamina obtienes placer y el azúcar lo consigue igual que las otras drogas. El problema es que cada vez necesitamos más cantidad. Así pues, debemos entender que el azúcar es la nueva adición del S.XXI.
De todos los alimentos capaces de causar un daño en tu cuerpo, el azúcar es uno de los más dañinos de todos. Y lo peor es que nos hacemos adictos a él sin apenas darnos cuenta, ya que se encuentra oculto en la mayoría de los alimentos. Si le preguntas a una persona con sobrepeso si toma azúcar posiblemente te dirá que no. Las impresionantes fotografías de la web sin azucar.org( www.sinazucar.org/) te dejarán atónito. Los responsables de esta web le propusieron al gobierno poner una sencilla pegatina en los alimentos para que los consumidores pudieran ver de manera muy visual que están comprando, pero la petición fue denegada. No interesaba.
Por desgracia, la obesidad es un negocio muy rentable. Primero se impulsa a la gente a consumir productos ricos en azúcares y carbohidratos refinados( pan, pasta, arroz,…) y cuando ya son adictos a este tipo de comida se les vende laxantes, cremas, hierbas reductoras, libros con dietas “milagrosas”, proliferan los centros de estética donde los tratamientos reductores son carísimos y en la mayoría de los casos no funcionan, etc…
Entonces, ¿qué podemos hacer? Las siguientes claves te pueden ayudar:
1- Comprender la gravedad del problema e ir dejando el azúcar poco a poco. La gente que ha estado a dieta sabe que las dietas solo funcionan durante una temporada. Una dieta dieta estricta genera mucha ansiedad y probablemente un día( o varios) la persona no pueda más y se de un atracón. Así que lo mejor es ir acostumbrando al cuerpo poco a poco a ingerir menos azúcar. Se trata de cambiar de hábitos de manera definitiva.
2- Desarrollar la voluntad. Nos va a costar. No es fácil. Pero es posible. Un pequeño paso, un pequeño éxito conduce a grandes cambios. Como cualquier otra cosa, la voluntad se entrena poco a poco, día a día.
3- No posponer. Posponer es una trampa mental para no hacer algo.Cuanto antes comiences mejor. Ahora mismo es un gran momento para empezar.
4- En el carro de la compra, sólo comprar aquello que deseamos consumir. El momento de adquirir algún producto en el supermercado es decisivo. Si adquirimos algo y lo tenemos en la nevera o en la despensa, acabaremos comiéndolo.
5- Ser consciente de que el hambre no está en el estómago, sino en el cerebro y trabajar desde ahí.
6- Tener claro que la base de nuestra alimentación deben de ser las frutas y verduras.
7- Decir no a los refrescos, alcohol, bollería industrial y a los dulces.
8-Reducir al mínimo el consumo de carbohidratos refinados( pan, pasta, arroz,…), ya que se acumulan rápidamente en forma de grasa y solo se queman durante el ejercicio intenso.
9- Cocinar con poco aceite y moderar las raciones.
10- Pedir ayuda. Como con cualquier problema grave, acudir a un grupo de apoyo y a un medico especializado te ayudará a salir del problema.
Esperamos que este artículo te hay podido ayudar y nos encantaría que compartieras tu experiencia y tu opinión con nosotros.
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