En plena crisis del Coronavirus, resulta más útil que nunca acercarnos a la filosofía del Mindfulness para aliviar nuestro dolor y tener una visión más calmada y positiva de lo que nos está tocando vivir.

Mindfulness se ha traducido en occidente como “meditación de atención plena”. Significa prestar atención de forma consciente a nuestras experiencias en el momento presente, sin juzgar, sin anticipar, sin crear expectativas.

 

Muchos estudios de neurociencia han demostrado que la meditación, y en concreto Mindfulness, puede ayudarnos a regular nuestras propias emociones, permitiendo prestar mejor atención a otras personas y actuar de manera más altruista en situaciones complicadas que nos ponen al límite de nuestras capacidades de autocontrol.

Te ayudo a descubrir que principios básicos de Mindfulness pueden ayudarte a reducir el sufrimiento y llevar mejor esta difícil situación.

 

1- EL DOLOR ES INEVITABLE, PERO EL SUFRIMIENTO ES OPCIONAL:

Según los budistas “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”.

Según esta filosofía, el sufrimiento lo origina la mente, a través de juicios e interpretaciones pero sobre todo, proviene de no aceptar la realidad.

Ahora más que nunca, sentimos dolor por estar viendo de cerca como enferman nuestros familiares y amigos, como muere la gente, como nuestro mundo que creíamos tan seguro se desmorona en cuestión de días, semanas.

No podemos evitar sentir ese dolor. Es algo casi físico y lo sentimos muy dentro, en el alma. Pero lo que sí podemos hacer es dejar de generarnos más sufrimiento.

La filosofía del Mindfulness te ayudará a hacer las paces con la realidad y empezar a aceptar aquello que no puedes cambiar.

Presta atención a las palabras que solo aumentan tu malestar, como por ejemplo:

“Debería”, “Podría”, “Tendrían”, “Ojalá”, “Si…”

Todas estás palabras se refieren al pasado o al futuro y no aumentan nuestra aceptación hacia lo que ES.

 

EJERCICIO:

Sé consciente de qué pensamientos tuyos están aumentando tu dolor y añadiendo sufrimiento a la situación que estás. Identifícalos y dales una interpretación más amable.

Ejemplo:

Mi prima está ingresada en el hospital con Covid-19 y neumonía. La situación me produce un inevitable dolor y angustia. Pero si además empiezo a pensar que si no la hubiera ido a visitar su novio no se hubiera contagiado, si la hubieran atendido antes, etc…no estaría así, me estoy generando más malestar a mí mismo.

Cambio de pensamiento:

Mi prima está ingresada en el hospital con Covid-19. Me duele. Acepto la situación y hago todo lo que está en mi mano por ayudarla: tengo un enfoque positivo cuando hablo con ella, estoy pendiente de su evolución, la ofrezco mi ayuda cuando se recupere,…Toda la acción se centra en superar y mejorar el momento presente, que es en realidad el único que existe.

 

2- OCÚPATE SOLO DE TUS ASUNTOS:

Según nos descubre Byron Katie en su libro “Amar lo que es”; en el Universo solo hay tres tipos de asuntos: los míos, los tuyos y los de Dios( destino). La realidad es Dios, porque es lo que gobierna y nada ni nadie lo puede cambiar: aquí incluimos catas

El sufrimiento viene de ocuparnos de asuntos que no son los nuestros; aquellos que dependen de otra persona o de Dios.

EJERCICIO:

Cuando sientas preocupación, tensión o incomodidad, pregúntate de quien son los asuntos de los que te estás ocupando mentalmente. Si son asuntos de otros o de Dios, relájate: no puedes hacer nada. Esta perspectiva resulta realmente reveladora.

A lo mejor si practicas durante un tiempo, descubres que lo que está en tu mano funciona perfectamente y que no puedes hacer nada más con la realidad que tienes a tu alrededor.

Enhorabuena: ¡Te has liberado de una pesada mochila!

 

3- PON ATENCIÓN PLENA EN TODO LO QUE HACES:

La práctica del Mindfulness consiste es enfocar la atención en una sola cosa, excluyendo todos lo demás.

La única solución para acallar el agotador parloteo mental es estar centrado en una sola cosa.

El ser humano procesa  diariamente unos 60.000 pensamientos de los cuales entre un 80 y 90 % son inútiles y repetitivos. Por eso, el parloteo mental nos produce un enorme desgaste. Las personas podemos aliviar nuestro estrés a través del Mindfulness, ya que al enfocarnos en una sola cosa, es difícil, preocuparse o enfocarse en otra cosa, como en lo que provoca el estrés.

La única solución para acallar el agotador parloteo mental es estar centrado en una sola cosa.

EJERCICIO:

Elige una actividad que hagas a diario( lavarte las manos, ducharte, vestirte, cocinar,…) y presta Atención Plena al realizarla.

Ejemplo:

Lávate las manos con atención plena. Presta atención a la temperatura del agua, al sonido, a la sensación del jabón en tu piel, al movimiento de tus manos,…y evita estar pensando en cualquier otra cosa. Si la mente se va, tríela con suavidad al ejercicio.

 

Si quieres que te ayude a incorporar la filosofía del Mindfulness a tu vida y necesitas aprender a relajarte, contacta conmigo. ¡Puedo ayudarte!