Por fin llegaron las tan ansiadas vacaciones. Tenemos ganas de olvidarnos del trabajo por unos días, disfrutar de nuevos destinos y romper con nuestra rutina laboral. ¿Pero sabes realmente que necesitas para desconectar y cargar pilas? Tumbarte durante horas en una hamaca, ver la tele o ir cada día al mismo chiringuito,….puede que no sea tan beneficioso como crees.
Te damos las claves para que estas vacaciones puedas cargar las pilas y rejuvenecer tu cerebro:
1- Evita la rutina y mantén un espíritu explorador.
Según Raquel Marín, neurocientífica de la Universidad de La Laguna (ULL) cuando el cerebro se aburre se va llenando de basura o hastío y envejece. Para mantenerlo joven haz cosas diferentes, creativas y estimulantes. Apúntate a un curso, practica un nuevo deporte y evita hacer cada día de las vacaciones prácticamente lo mismo.
2- Haz ejercicio a diario.
El tiempo libre permite hacer más ejercicio y oxigenar más nuestro cerebro. El ejercicio físico hace que nuestra sangre comience a circular rápidamente por todo nuestro cuerpo. Pero no solo por las zonas que estamos moviendo, sino también activa el flujo sanguíneo del cerebro, incrementando su actividad, proporcionándole más nutrientes y estimulando la plasticidad cerebral y el crecimiento de nuevas neuronas.
3- Aprovecha los paseos por la playa o la naturaleza para estimular la memoria.
Ir atento a lo que es te ayudará a conectar con el momento presente y disfrutarlo. Así podrás evitar el parloteo mental y las preocupaciones, que aparecen apenas nos descuidamos, y fortalecerás la memoria y las capacidades cognitivas.
4- Ayuna o realiza una dieta hipocalórica.
En verano solemos comer y beber más ya que nuestra vida social se intensifica. Sin embargo, Marín señala que es un buen momento para practicar el ayuno o hacer dietas hipocalóricas.
Se considera ayuno permanecer 18 horas o más sin ingerir alimentos. Una dieta hipocalórica, en cambio, debe incluir menos de 200 calorías al día. “El ayuno es súper eficaz. Si tienes desajustes emocionales o depresivos, te quedas como nuevo”, explica. Además, “se ha demostrado que estimula toda la parte memorística, cognitiva, la parte frontal del cerebro, la del pensamiento profundo, y que además es eficaz en patologías neurodegenerativas tipo alzhéimer”.
La evolución del ser humano lo explica. “Cuando el cerebro se desarrolló, la búsqueda de la comida era un reto importante. No teníamos acceso al supermercado ni a la agricultura o la ganadería. Lo que lo estimulaba muchísimo era el ayuno. A lo mejor te flaquean las fuerzas, pero lo que nunca flaquea es el cerebro”.
5- Aprovecha el tiempo libre para afianzar tus relaciones de amistad.
¿Sabías que la falta de amistades es tan mala como fumar 15 cigarrillos por día? Las buenas amistades nos ayuda a vivir más y mejor, por eso es buena idea dedicar un tiempo en vacaciones a afianzar estas relaciones.
Numerosos científicos han estudiado los beneficios de contar con una red social; no Facebook ni Twitter, sino de las de carne y hueso. Sabemos, gracias a Robi Dunbar, un profesor de Antropología de la Universidad de Oxford que creó una teoría en la que se establecía que las personas tenemos un límite de amigos definido en función de lo que puede manejar nuestro cerebro.
Según Dunbar, solo podemos tener de tres a cinco amistades íntimas, 10 amistades buenas, tratamos con un grupo de entre 30-35 personas en el día a día y nos llevamos bien, y hasta un centenar de conocidos con los que no tenemos tanta relación, pero sí un trato agradable.
6- Trata de dormir más.
En España dormimos poco y hacerlo más es positivo: ayuda a afianzar aspectos de la memoria y a “eliminar basura”. El descanso es una oportunidad para que el cerebro reafirme los conocimientos adquiridos, trabaje sobre los asuntos sin resolver y asuma una distancia emocional de los problemas.
7- Medita cada día y ayuda a mantener tu cerebro joven.
Una investigación llevada a cabo por la Universidad de California en Santa Bárbara (EE.UU.) demostró que con dos semanas de entrenamiento en lo que se conoce como “mindfulness”, es posible mejorar notablemente la comprensión lectora, la capacidad de la memoria de trabajo y la concentración. La meditación es, por tanto, una poderosa herramienta para ayudarnos a mejorar la salud física y equilibrar las emociones. Elige un lugar tranquilo y conecta con tu respiración, volviendo a ella cada vez que la mente se vaya.
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Artículo escrito por Silvia Quílez, Coach de Salud y Bienestar.
Consultas grupales e individuales.
Más info en: silquilez@silviaquilez.com