Mindful Eating nace para ayudarnos a comer con consciencia y aprender a disfrutar de la comida de una forma saludable y placentera.

Muchas veces comemos por “hambre emocional”; por soledad,     aburrimiento, ansiedad, estrés,…Lo ideal es adquirir nuevos hábitos que   sean más saludables para nosotros. Cambiar hábitos y gestionar las   emociones de una manera diferente no es una tarea sencilla pero sin duda   se puede lograr.

Si te reconoces en alguno de estos puntos es que estás comiendo por hambre emocional:

1-Impulsividad
2-Búsqueda del placer en la comida
3-Calmar el estrés o la ansiedad
4-Evasión. Escapar de los problemas a través de la comida.

Comer sin control es un camino directo de engordar. Por mucho que hagamos ejercicio y nos preocupemos por nuestra dieta, si caemos en lo que se conoce como alimentación emocional, es decir , comer según nuestro estado de ánimo, darás al traste con todos tus esfuerzos.

Comer con consciencia plena es una forma de cambiar uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. Saborear la comida, disfrutar, ser conscientes de los alimentos que ingerimos y aprovechar esta rutina diaria para conectar con nosotros mismos, con los sabores, los olores y disfrutar del Ahora, es un magnífico ejercicio de Mindfulness o atención plena.

Mucha gente con sobrepeso no es consciente de lo que come. Parar, respirar y tomar consciencia cuando comemos es un fantástico aprendizaje para cambiar un patrón de comportamiento nefasto para nuestra salud.

Cada día llevamos a cabo un enorme número de rutinas ligadas a la higiene personal, a nuestra  alimentación, al sueño, al ejercicio físico. Sin embargo, hasta muy recientemente los expertos no sabían cómo se producían estos hábitos. Gracias a la Neurociencia, hoy sabemos que en nuestro cerebro hay “circuitos de hábitos”.  A medida que una acción se repite y se automatiza  se convierte en un hábito y se modifican ciertos circuitos cerebrales.

Una acción se convierte en hábito cuando nos produce un beneficio, una sensación placentera. Para sustituir un hábito por otro nuevo más saludable para nosotros, éste también nos debe de reportar placer.

Así, por ejemplo, hay gente que sustituye el hábito de fumar por el de comer. Y no es lo más conveniente para ellos. Es mejor instaurar hábitos positivos para nosotros( por ejemplo el deporte).

Además, sabemos que para llegar a automatizar los nuevos hábitos se requiere disciplina y paciencia. Un estudio británico llevado a cabo en el University College de Londres ha demostrado que hacen falta 66 días para que se cree un hábito y pueda mantenerse durante años. Eso significa que si durante ese número de días repites algo cada día en la misma situación, se convierte en una reacción automática ante dicha situación.

Desde pequeños hemos utilizado la comida como refugio emocional. Cuando yo era pequeña y me encontraba un poco triste mi abuela, sin dudarlo, me daba un vaso de cola-cao con galletas. Esto no supone un problema si se hace de forma puntual, pero si lo convertimos en un  patrón de comportamiento no resulta lo más beneficioso para nosotros.

Por otra parte, no cabe duda de que la genética  hace que haya gente con una tendencia a engordar mucho mayor que otra. Pero la mayoría del sobrepeso y la obesidad tiene causas poligénicas: contribuyen muchos genes. Todos tenemos genes de obesidad. Si hay 100 genes de la obesidad uno u otro vamos a tener. Lo que se está estudiando ahora es que realmente es un proceso aditivo. Si hay 100 y tú tienes 10 o 15 genes alterados, pues bueno, no pasa gran cosa. Pero como vayan aumentando los genes alterados que te predisponen a la obesidad va a ser más fácil que la desarrolles.

Incluir la actividad física y el deporte en nuestra vida resulta primordial para nuestra salud. Se ha comprobado que cuando hacemos deporte, segregamos las famosos endorfinas, las cuales son hormonas que nos conducen a un estado de bienestar y felicidad. Además, el deporte retrasa el envejecimiento.

Otras maneras de generar endorfinas es riendo, estando en contacto con la naturaleza, realizando ejercicios de relajación( yoya, thai-chi), durmiendo o teniendo relaciones sexuales placenteras.

Siempre estás a tiempo de cambiar tus hábitos

Será un placer acompañarte en el camino